Pago al taxista que me ha dejado en frente de la casa de Waliyha y llamo a su timbre con la mano temblorosa; me recibe con el pelo hecho polvo y en pijama.
-¿Nico? -se frota los ojos con pereza. -Son las tres de la madrugada.
-No podía dormir, necesitaba decirte algo.
-Oye, no importa, de verdad. No tienes culpa de nada, la tengo yo por hacerme ilusiones, así que mejor... olvídalo, ¿vale? -hace acopio de cerrar la puerta, pero se lo impido con la mano.
-Te quiero -sube la cabeza hasta que nuestras miradas se cruzan. -Ala, ya lo he dicho.
-Pero...
-Sé que suena ridículo, pero no pude evitar fijarme en ti desde que te vi en la fiesta de Harry; no supe qué era lo que me pasaba hasta que pasamos aquella noche juntos, y lo que me ocurría era que me había enamorado tremendamente de ti -una leve sonrisa se dibuja en su cara. - Te quiero, Waliyha Javadd Malik, y no quiero que vuelvas a pensar lo contrario nunca más -nos quedamos en silencio. -Buah, qué bien suelta soltarlo -se abalanza sobre mí para callarme con un beso.
[Narra Waliyha]
La luz del alba se cuela por las cortinas, levanto los párpados con pesadez hasta que por fin consigo visualizar a Nico sentado a mi lado en la cama de mi habitación.
-Buenos días, dormilona -me da un rápido beso en los labios.
-¿Cuánto llevas despierto? -dejo escapar un sonoro bostezo.
-Unos minutos, tiempo suficiente para preparar esto -saca una bandeja de desayuno en la qual reposan dos bolsas llenas de churros y un par de vasos con chocolate caliente. -¿Te habían traído alguna vez el desayuno a la cama?
-Tú eres el primero -digo con una sonrisa resplandeciendo en mi cara, primero la aparición de anoche y luego este banquete; solo espero que este chico nunca deje de sorprenderme así.
Capítulo 42
Capítulo 41
El sol del atardecer tiñe el inmenso cielo de naranja, ha sido un largo día y los chicos de la banda ya se preparan para marcharse a sus propias casas. Me abrazo a Zayn y le doy un beso de despedida, me apoyo en su pecho y ladeo la cabeza; fijo la vista en el otro extremo de la habitación, donde Nico y Waliyha se evitan descaradamente. Me libero de los brazos de Zayn y me dirijo hacia ellos.
-¿Cómo va, chicos? -inento relajar un poco el ambiente, pero eso es algo imposible; la tensión que se desprende entre ambos se podría hasta incluso cortar con un cuchillo. Ninguno dice nada; tras unos incómodos segundos de silencio, mi primo abandona el salón dejándonos a mí y a Waliyha a solas.
-Bueno, yo ya me voy yendo, así qué... -levanta una mano a modo de saludo.
-Waliyha, ¿qué es lo que os está pasando?
-Nada, no nos pasa nada; estamos bien -se pasa las manos por el pelo y agacha la cabeza haciendo un mohín.
-Oye, ya sabes que cualquier cosa que te esté atormentando me la puedes contar -nos quedamos calladas.
-Es que no me siento bien con lo que ha pasado, tengo la impresión de que Nico se aprovechó de mí aquella noche -se le humedecen los ojos.
-¿Aprovecharse de ti? Créeme, él no es de esa clase de chicos. Y además, andaba más borracho que una cuba; no era consciente de lo que hacía.
-Ese es el problema, que a mí me gusta mucho; y tu primo no controlaba ni la mitad de sus acciones. Y si hubiera estado sobrio, ¿se habría acostado conmigo?
-Si no he entendido mal, lo que te preocupa es que Nico solo se haya liado contigo por los efectos del alcohol y no porque tú le importaras.
-A mí no me interesan las aventuras de una sola noche, lo que yo busco es algo duradero para poder asentar de una vez la cabeza; y creo que Nico es la persona con la que quiero tener eso. Me duele pensar que sin borrachera Nico nunca se hubiera llegado a fijar en mí.
-Anda, ven aquí -extiendo mis brazos alrededor de sus hombros y le doy un fuerte abrazo; me apresuro a contárselo a mi primo.
[Narra Nico]
Me revuelvo dentro de las sábanas incómodo, sin ser capaz de pegar ojo; esto tiene que solucionarse ya. Me levanto de la cama y me visto para salir corriendo hacia la calle.
Capítulo 40
[Narra Nico]
La luz del alba empieza a entrar por las cortinas, me froto los ojos con los nudillos y sacudo la cabeza para desperezarme. No veo a Waliyha por ninguna parte, me levanto dando tumbos y la busco por el resto de la habitación; nada. Apenas recuerdo con certeza lo que pasó la otra noche, los pensamientos se pasean a través de mi subconsciente sin un rumbo fijo; perdidos. Me siento en el suelo de mármol de la ducha con la cabeza entre las rodillas mientras el agua cae deslizándose por mi cuerpo, tengo la sensación de que en cualquier momento el cerebro me va a estallar. Acabo de vestirme con ropa limpia y bajo las escaleras hasta la cocina, allí me los encuentro a todos desayunando. Me acerco a Waliyha para hablar con ella de lo sucedido, pero se aparta nada más verme; yo me quedo inmóvil ante su extraña reacción.
[Narra Mary]
Miro de reojo el despertador de la mesita de noche, ya han pasado 15 minutos; 15 minutos observando a Zayn dormir. Nunca me voy a cansar de él, de su hermoso rostro, de su deslumbrante personalidad. Me deshago de las sábanas con cuidado y recupero las prendas de ropa que hay tiradas por todo el suelo del cuarto. Salgo al pasillo cautelosamente y me cruzo con mi primo camino al piso de abajo.
-Una noche movidita, ¿eh?
-Sí, menuda fiesta la de ayer.
-Uh, ya lo creo que sí -no puedo evitar soltar una leve carcajada.
-¿Y a ti qué mosca te ha picado?
-Tú y Waliyha, ¿habéis pasado buena noche?
-No me digas que... -frunce el ceño sorprendido. -¿¡Cómo te has enterado?!
-Yo y Zayn os vimos dándoos el lote, ¿no te acuerdas?
-No me acuerdo de casi nada, estoy flipando en colores ahora mismo.
-Bueno, que sepas que mi novio te va a matar por liarte con su hermana.
-No si lo hace ella antes.
-¿Cómo dices?
-Está enfadada por algo, se muestra distante y me ha retirado el saludo -se pasa la mano por el pelo. -Oye, ¿te importaría preguntarle a ver qué le ocurre?
-Claro, yo me encargo.