Capítulo 11

[Narra Nico]
-¡Corre, al final!- grita mi prima empujándome para que entre en el autobús.
-Ey, que no empujes.
Ya en el autobús, nos vamos corriendo al final del vehículo. Dejamos todas las cosas en un asiento, saco el iPod y pongo 'applause' de Lady Gaga.
-I live for the applause, applause, applause...- cantamos mi prima y yo.
-¡Esta!- tarareo la canción.
-¿Cuál es?- pregunta ella.
-Trumpets.
-Ah, ya sé cual es, solo que no sabía como se llamaba.
-Será eso...- me pega una colleja.
-Me toca a mi elegir canción.- me arrebata el iPod.
-¿Tienes half a heart? Me encanta esta canción, es mi favorita.- le da al play.- only half a blue sky...
-¡Mary cállate!- chilla Patri.
-¡Cállate tu "Putri"!- río.
Seguimos el trayecto escuchando música, Mary y todo se ha dormido. Pongo la canción de Talk dirty y se la pongo a tope en la oreja.
-¡Me cago en ti!- me pega otra colleja. No dejo de reír.
-Ya hemos llegado.
-¿Y no tenías otra forma de despertarme?
-No.- me enseña el dedo corazón.
Bajamos del bus, cogemos las maletas y nos dirigimos al interior del aeropuerto. Ya dentro, nos sentamos en las sillas y la gente va al baño y saca los pasaportes.
-¡Vamos a embarcar las maletas chicos!- dice una profesora. Todos las seguimos.
-No vendrá...- susurra Mary.
-Sí vendrá, ya verás...- le abrazo.
Embarcamos las maletas y ya pasado el control de la policía vamos a comer.
-¿Comemos aquí?- Mary asiente con la cabeza.- va.
Compramos la comida y nos sentamos en una mesa. Nos hemos comprado unos bocatas y bebida. Mary casi no prueba bocado.
-¿No tienes hambre prima?
-¿Tú crees que en este estado pienso en comer?
-¿Estás embarazada?
-¡Ala no!- todos reímos.
-Anímate Mary, ya verás que pronto le olvidarás.- me intenta animar Aina.
-Será imposible, le quiero mucho y además me encanta su música, así que ya me dirás como le olvido...
-Pronto le verás, lo presiento.- Louis me hace un gesto para que me calle. Está con los otros chicos de la banda. 'Ella me pone' de Fraag Malas suena en el móvil de Mary.
-Es él.- lo coge.-¿Si?
-¿Te puedes girar?- dice Louis. Ella obedece, cuelga su móvil y corre a sus bazos. Se besan.
-Parece de película.- comento. Patri se levanta corriendo y le da un abrazo a Harry.
-¡Harry te quiero!
-Yo también pero... baja la voz.- le contesta él.

Liam, Niall y Zayn hablan entre ellos.

-Mary y yo vamos a por algo al Starbucks, ¿alguien viene?- propone Louis.

-Vale.- dicen los otros cuatro chicos.

-Nico, vente; y tú Patri.- me dice mi prima. 

Me levanto de la mesa y voy con ellos. Pasos más adelante llegamos al Starbucks. Patricia aún está enganchada a Harry. Al pedir todos, volvemos dónde habíamos quedado con las profesoras. Mientras esperábamos que llegasen, hablábamos sobre donde se quedarían durante su estancia en Mallorca.

-Estoy súper emocionada. Benditas vacaciones de navidad. Será grande.- dice Mary, acto seguido, besa a Louis.

-Ya están aquí las profesoras.- aviso.

Nos levantamos todos y les seguimos. Nos dirigimos hacia nuestra puerta de embarque. Es la misma que la de los chicos de la banda, que bien. Recorremos una gran distancia hasta que llegamos a la maldita puerta. Qué cansancio. Saco mi billete y se lo entrego al señor.

-Buen viaje.- dice con un acento inglés.

-Gracias.

Sigo a la multitud y llegamos al avión. Será una vuelta a casa más larga de lo previsto.

Capítulo 10

Llegamos sobre las 11 al hotel. Todas rendidas, subimos a nuestra habitación. Y directamente voy al baño.
-¡Mary, sal, rápido!- grita Medina.
-Voy, un momento.- salgo de baño quitándome el cinturón.- ¿qué pasa?
-Mira, es para ti.- me da una caja recién sacada de debajo de mi cama.
-Es de Louis.- sonrío. La abro impacientemente. Es ropa.- dios, me encanta.
-¡A ver a ver!- dicen todas. lo saco todo de la caja y lo coloco en mi cama:

-Es precioso, ¡me encanta!- opina Aina.
-Es muy hipster.- añade Patri.
-Ya, este chico es puro amor.
-Ni que lo digas, te ha regalado un conjunto para recompensarte lo de hoy; ojalá yo tuviera un novio así de atento -suspira Mar Medina.
-Mañana me lo pondré.
-¿No tendrás frío?- me pregunta Patri.
-No, porque Aina es tan amable que me dejará unas medias.- digo dirigiéndome a Aina.
-Te las dejaré, pero ahora vayámonos a dormir que mañana tenemos que madrugar, y mucho.
-Ya...- se me escapan unas lágrimas. Patri viene a consolarme.
-Ya verás que le volverás a ver.
-¿Cuándo? Si mañana nos vamos a las ocho de la mañana...
-Seguro que tiene una sorpresa preparada.
-Eso espero...- me seco las lágrimas y me meto en la cama. Suspiro.
Mi teléfono anuncia que ya son las 5:30. El molesto ruido hace que me levante rápidamente de la cama para apagarlo.
-Chicas despertad.- me rasco los ojos y me siento en la cama. Abro la maleta y saco la ropa que necesito y guardo el pijama y todo lo demás.- ¡despertad!- las chicas siguen durmiendo. Miro mi reloj y veo que marcan las 4, ¿qué coño? Cojo mi móvil y veo que la alarma está cambiada. Me acerco a Patri y la intento despertar.- ¿Patri?- destapo las sábanas y vro que solo hay cojines, al igual de dondr dormían Aina y Medina. -¿Chicas? Estas bromas no me gustan.- me acerco al baño y antes de entrar, llaman a la puerta.
-¡Servicio de habitaciones!- "¿a estas horas?" Pienso. Voy a la puerta y abro.
-¡Louis!- salto a sus brazos y le beso.- ¿qué haces aquí?
-Necesitaba verte.
-Pasa.- los dos pasamos y nos sentamos en la cama. Le vuelvo a besar.- ¿y ahora qué haremos?
-No lo sé pero no te quiero perder.- me acaricia la cara, el pelo y me da un beso. Se oyen unas risas al otro lado del cuarto. Me levanto y cierro la puerta del baño y pongo la silla a modo de que no la puedan abrir.
-Que mala, eh.
-¿Yo? Que va, solo soy justa.- nos tumbamos en la cama mientras le alboroto el pelo. Nos quedamos unos minutos en silencio.
-¡Ya se! Me puedo ir contigo a Mallorca.
-¿Y la banda? ¿los conciertos o firmas? ¿Las entrevistas con la tele? Aparte de todo eso, ¿dónde pasarás los días?
-Lo de los conciertos no te preocupes.
-No, no, no quiero que hagas esto por mi.- le interrumpo.- la banda es más importante que yo.
-Creo que no...
-Aprovechemos el tiempo, anda.- me abrazo a él.
Ya eran casi las 6, hora de bajar ya a desayunar. Me levanto de la cama y les abro a las del baño.
-Ahhhhhh, the light!- grita Patri imitando a Louis como en uno de sus video diarios.
-¿De qué me suena eso?- dice Louis. Patri y yo reímos.
-Louis, osotras ya nos tenemos que ir.- le informo.
-Vale, ya nos veremos chicas.- les da a cada una dos besos y a mi otro, adjuntado con un abrazo.- te quiero- susurra.
-Y yo.

Capítulo 9

-¿Qué te pasa Mary? Te veo como apagada...- dice Aina.
-Nada, es solo...- suspiro.- que no sé cuándo volveré a ver a Lou.
-Ya verás que os volveréis a ver.- me acaricia la espalda.
-Eso espero.- seguimos buscando donde comer. Llevamos como 10 minutos buscando un restaurante, pero todos son o para mayores de 15 o de 18. ¿Pero por qué? No lo sabemos, pero se me están subiendo los humos. Encima que tengo mucha hambre. Pero al fin, encontramos un lugar bastante acogedor. Nos decidimos por sentarnos en una mesa elevada con taburetes.
-Primo, ¿pedimos una pizza para los dos? Tienen pinta de ser grandes.
-Vale, ¿nos pedimos tres de patatas?
-Cuatro mejor.- opina Mar.
-Venga.
-Hi, ¿ya sabéis que vais a pedir?- pregunta la camarera.
-Sí, para nosotros una pizza de jamón y queso.
-Nosotras una de cuatro quesos.
-Para mí otra de jamón.
-A mi una de salami.- añade Andrés.
-¿Y de beber?- procede la señora.
-Agua, ¿no? agua.
-Vale, muchas gracias.
Ya nos han llegado las pizzas, y yo soy la primera en empezar a comer. '¡Qué hambre!' pienso. Unas patatitas y un trago de agua. Sigo comiéndome la  pizza. Al terminarnos las patas pedimos la cuenta.
-¿¡Quéeeeeeee!?- esa ha sido la primera expresión de Mar.- ¿80,15 libras?
-Imposible.-añado yo.- a ver.- observo determinadamente la cuenta y sí, están en lo cierto.- Sí, son 80 libras. Podemos pagar cada uno 14.
-Vale.- todos ponemos el dinero en la bandejita y se la entregamos a la camarera.
-Muchas gracias por venir, bye.- se despide la señora.
-¡Bye!- decimos todos
-¿A dónde vamos?
-Vamos a mirar tiendas.
Salimos del recinto donde estaba el restaurante y salimos a la calle principal. Entramos en una tienda y miramos los precios, todo es muy caro. Salimos y nos metimos en una tienda de souvenirs. Bajamos las escaleras y vimos un apartado de One Direction donde están las caretas de cada uno de los chicos.
-Mary, cómprate una, la vas a necesitar.- dice Andrés cogiendo una careta de Lou.
-Qué gracioso.- comento sarcásticamente.
Salimos de la tienda y al bajar por la calle vemos a un hombre vestido de un soldado de 'la guerra de las galaxias', me acerco a él y le alargo la mano para que me la de, pero cuando me la va a dar, retiro la mía y sigo caminando. Todos reímos. Ahora entramos en una tienda Disney, Aina quería comprarle algo a su hermano pequeño. La última tienda que visitamos es una de hacer peluches, sí, en esas que coges el peluche y lo rellenas tu misma y le pones la ropa que quieras.
-¿Qué hora es?- pregunto.
-Queda más de media hora para irnos.- me responde Nico.
-¿Podemos ir al Starbucks? Me apetece tomar algo por última vez.
-Y luego soy yo la que tiene una obsesión con el Starbucks...- añade Patri.
-No es una obsesión, es solo que tengo sed y quiero algo calentito.- me defiendo.
Nos dirigimos al establecimiento y nos ponemos en la cola. Llega nuestro turno.
-¿Qué va a pedir?
-Yo quiero un frapuccino.
-Vale, serán 2,50 libras.- se las entrego.
-¿Desde cuándo te gusta el café?- me cuestiona Patri.
-Desde que lo probé en Candem Town.
Voy al otro lado y recojo mi café. Al tener todos su pedido, nos sentamos en una mesa en el piso de abajo. Le doy un sorbo a mi bebida, no puedo evitar acordarme de él. Hablando de nuestras cosas, se nos ha ido el tiempo, ya era hora de ir a cenar. Salimos corriendo de ahí en dirección el sitio acordado por las profesoras. Subimos al metro y nos vamos al lugar donde cenaríamos por última vez. Después de esto, volvemos al hotel.

Capítulo 8

Volvemos a subir a la 303. Cuando Mar nos abre la puerta con su llave, vemos que ya está lleno. Yo y Nico nos tumbamos en la cama al lado de nuestros amigos.
-Anda que... Os lo teníais bien callado -exclamo.
-Le prometimos a Louis que no soltariamos prenda, no podiamos fallarle -responde Aina.
-Yo sigo sin poder creerme que mi amiga esté saliendo con uno de los cinco de 1D.
-Pues ya va siendo hora, Patri; espero que no se enfade por haberoslo contado.
-¿Él aún no sabe que nos lo has dicho? -me pregunta Medina.
-No, ni se imagina que vosotros sabeis que no se llama Kevin; mañana se lo haré saber.
-Bueno, ya hablaremos de eso mañana -contesta Nico.
Dos horas en habitación ajena y mis compañeras ya se mueren de sueño.
-Chicos, nosotros ya nos vamos -me despido.
-¿Tan pronto? -gritan todos.
-Sí, tengo las compañeras de cuarto más plastas.
-Hemos estado de aquí para allá toda la tarde, nuestro agotamiento es normal -se defiende Medina.
-¡Eso! -grita Patri dándome una leve bofetada en la pierna.
-¡PATRICIA MINCHÓN, YA ESTÁS PEGANDO COMO SIEMPRE! -se la devuelvo.
Tras unos minutos de lucha, decidimos finalizar la guerra y levantarnos del suelo.
-¡Buenas noches a todos! -cerramos la puerta con cautela y avanzamos por el pasillo hasta la 318.
-María, como me percate de que estás usando el móvil te mato -me grita Aina.
-Apaga la luz de una vez, pesada -le lanzo un cojín.
-Haya paz -interviene Mar Medina.
-Venga, ya paramos; que durmais bien -se apagan las luzes.
El alba empieza a entrar por las ventanas. No, no, no; quiero volver a mi sueño con Louis.
-¡A despertarse! -exclama Patri.
-Mmm, tengo sueño -susurro.
-Levántate, anda -entre las tres me estiran de las sabanas.
Nos vestimos y maquillamos, nos pasamos el cepillo y nos alisamos el pelo; listas. Bajamos a la cafeteria y tomamos asiento junto a Nico. Hoy nos dejarán tiempo libre por el Coventgarden, más concretamente iremos a la Piazza, su plaza principal; he oído que es precioso. Saco mi móvil y me meto en el whatsapp.
-Buenos días, Louis -carita sonriente.
-Hola, ¿qué tal has dormido? -corazón.
-Te echo tanto de menos cuando no estoy contigo que hasta apareces en mis sueños.
-Yo también te añoro, pienso en ti a todas horas -emoticono sonrojado. -¿Qué vais a hacer hoy?
-Vamos a visitar el Coventgarden. ¿Tú?
-Me pasaré toda la mañana encerrado en los estudios de grabación; es la parte que menos me gusta de mi trabajo, acaba siendo agotador.
-¿Podremos vernos?
-No creo, me espera un día de lo más dinámico -carita triste.
-Louis, sabes que mañana es nuestro último día; el jueves me será imposible quedar contigo.
-Lo siento mucho, pequeña.
Nuestros teléfonos se quedan callados, nadie dice nada.
-Oye, tengo que.. Tengo que irme -sentencio el silencio.
-Te quiero.
-Ya -apago mi móvil.