Capítulo 32

[Narra Lucía]
-¿Sí?- pregunto con el teléfono en la oreja.
-Lucy, soy Louis, ¿quieres quedar?
-¡Cla...claro!- sonrío.- ¿dónde quedamos?
-En media hora voy a recogerte.
-Vale, adiós.
-Adiós.- soy la primera en colgar.
Dejo el móvil en la mesa y me voy a vestir. Cinco minutos son los que tardo en estar lista.
Recorro el pasillo varias veces. Miro el reloj. Solo han pasado cinco minutos más. Voy de la cocina a mi cuarto y así hasta que llega la hora. El timbre de abajo suena.
-¿Quién?
-Soy yo, baja.
-Ahora bajo.- le abro la puerta.
Paso del ascensor y bajo rápidamente por las escaleras.
-Hola Lou.- voy hacia él y le doy dos besos y un abrazo.
-Hola, ¿qué tal?
-Bien y ¿tú?
-Bien, me alegro por ti.- sonrío tímida.
-¿A dónde vamos?- le pregunto.
-Había pensado en ir a la feria.
-¡Vale! Aún no he ido.
Empezamos a caminar hasta que llegamos al puente que cruza la autopista.
-Ya llegamos.- digo señalando.
-Hacía bastante tiempo que no iba a la feria.
-¡Pues a que esperas!- le cojo de la mano y empiezo a correr.
-Vaya.- nos situamos debajo de la noria.- que grande.- comenta él.
-Sí, pues este año la han puesto más pequeña...
-¿A dónde quieres ir?
-Mmm...- miro a ambos lados.- a la tarántula, ¿te parece bien?
-Vamos.
Después de haber subido a la tarántula subimos a la carcel, al barco vikingo, al hotel y al látigo.
-¿Nos subimos aquí?- Louis señala al gran palo que da vueltas.
-¡No, nunca! Me da miedo...
-Anda ven aquí.- me echa el brazo por encima y damos una vuelta por ahí.- ¿subimos a la noria?
-Ahí sí.- sonrío.
Nos acercamos a la cabina y nos da los tickets. Esperamos a nuestro turno y subimos. Por suerte nos ha tocado una cabina en la que estamos solos.
-Wow, se ve toda la feria.
-Ya, mola.
Lou se levanta y la cabina gira.
-¡Louis sientate!- grito histérica.
-Que no pasa nada, tonta.- se sienta enfrente mio.- Lucy, una cosa que me gustaría comentarte...
-Dime.
-Pues que...-de pronto se apagan todas las luces de la noria y esta para de girar.

 

[Narra Noelia]
-Buenos días Zayn.- digo cuando se ha aproximado a la mesa. Me levanto, le doy dos besos y vuelvo a mi sitio. Hemos quedado en una cafetería para hablar mejor del tema de Liam.
-Buenos días.
La cafetería esta vacía, así que no tardan nada en atendernos.
-¿Qué vais a tomar parejita?- dice la camarera.
-Yo tomaré uno con leche.- digo.
-Yo un cortado.
-Vale...- lo apunta todo en su libreta azul.- ahora os lo traigo.
-¿Y qué tienes preparado para que Liam confie en mi?
-Había pensado que...- la camarera interrumpe la conversación y deja los correspondientes cafés en la mesa.- gracias.- le sonríe a la chica. Yo también le sonrío.
-El caso, que he pensado que... en realidad es una tontería, no sé si funcionará...

-Tú suelta por esa boquita.

-A ver, mi plan era que algún chico más atractivo que Liam te tire caña, y entonces verá que su chica está en peligro y entonces verá que no has caído en su juego y podrá confiar en ti- hace una pausa.- esto quedamos mañana y lo hacemos.

-No me parece mala idea, pero... ¿quién me tirará caña?

-Ahhhhhh, eso no te lo puedo decir, tú también tienes que poner de tu parte. Y te será complicado no caer en sus redes.- me guiña un ojo y llama a la camarera para que nos traiga la cuenta. Minutos después la trae y Zayn paga lo justo.

-No tienes porque pagármelo...

-Ya me invitarás tú otro día.

Nos levantamos juntos y salimos de la cafetería en dirección la casa de los chicos.

-¿No me puedes decir a quién tienes pensado para tu plan?

-No.- sonríe.

La intriga se apodera de mí. ¿A quién tendrá pensado?